Personalización instrumento musical

Cuando nos encargan “darle vida” a un instrumento musical hay una cosa esencial, o mejor dicho, un handicap a tener muy en cuenta, se trata de la delicadeza de la pieza. Hay que manipular con sumo cuidado, cualquier golpe, manipulación indebida puede dañar la guitarra. Por lo que lo primero de todo: tratar el instrumento musical como si fuera un trozo de papel a punto de romperse.

A continuación os explicamos brevemente los pasos seguidos en la personalización de la guitarra.

Se da una base plata y una vez seca se aplican los flakes. Posteriormente se dan un par de manos de barniz transparente y se deja unas 24 horas que vaya endureciendo.

Base de plata

Flakes+máscara pan de oro

Se matiza perfectamente el barniz hasta conseguir una superficie completamente lisa y se aplican tres manos de candy de uretano rojo uniforme a toda la pieza y tres manos más al perfil de la guitarra y al interior de las llamas.

Candy rojo

 

 

Se vuelve a barnizar y 24 horas más de endurecimiento antes de continuar el proceso de pintura.

Nuevamente matizamos el barniz y dejamos la superficie preparada para realizar las incrustaciones de pan de oro.

Pan de oro

De nuevo barniz y 24 horas más de reposo antes de continuar.

Matizamos el barniz hasta dejar la superficie lista para que el pincel deslice fácilmente. Ahora llega uno de los momentos más delicados y complejos ya que se trata de un trabajo artesano hecho a mano, perfilar las llamas y el contorno de la guitarra y realizamos un pinstriping en la cara posterior.

Pinstriping+acabado detrás

Pinstriping+acabado detrás

Pinstriping+acabado frontal

Pinstriping+acabado frontal

Una vez esto está hecho sólo queda dar cuatro manos más de barniz y a las 36-48 horas puliremos para conseguir un perfecto acabado cristalino.

Finished!!

 

Ya hemos terminado, como siempre nos gusta hacer, agradecer la confianza poniendo en nuestras manos algo ten valioso.

¡Ahora a tocar!

 

 

Casco Edgar Pons

Encargo para el piloto Edgar Pons del equipo Pons Racing. Un reto, no sólo por la dificultad, si no por los pocos días que tendré para cumplir con los plazos, por lo que me pongo manos a la obra inmediatamente.

 Diseño que combina colores metalizados, sólidos, neones y acabado brillante y mate. Esto hace que sea bastante más complejo de realizar del que a simple vista puede parecer. Hay que tener muy estudiado el orden de los colores y de los diferentes gráficos a ejecutar para poder realizarlo correctamente y que el resultado final sea el óptimo. Aquí hay un enorme trabajo conceptual y esquemático, es algo parecido al escritor, cuando da forma a los personajes de su novela.

Nosotros partimos del diseño original de Ury designs, diseñador del equipo Pons Racing y a partir de aquí se intenta, conservando la esencia, darle el toque personal. Por lo tanto, primeramente se tienen que realizar toda una serie de plantillas con las que ir comprobando que la idea se adapta perfectamente sobre el casco y de esta manera también se pueden ya determinar las medidas de los diferentes gráficos que composen el diseño total para que todo encaje perfectamente. Este es un trabajo muy duro, siguiendo con el simil del escritor y sus personajes, podemos decir que es el momento en que el escritor una vez que tiene las caracterísiticas de los personajes, le da su toque personal a cada uno, haciéndolos únicos.

Un vez todo esto ya hecho se pasa a digitalizar todas las plantillas. Esto permite que siempre que se realice este diseño sobre un casco el resultado sea siempre el mismo, puesto que el corte de las plantillas se efectúa con plotter, lo que quiere decir precisión absoluta y rapidez.

Y a partir de aquí empieza la acción, la parte más divertida y creativa, el trabajo más técnico y espeso ya está hecho, ahora es hora de dejar trabajar las manos. Enmascarar, mucha paciencia...aplicar color...desenmascarar, enmascarar...más color...horas y horas de trabajo a mano y artesanal para finalmente descubrir la obra, donde se ve si aquella primera idea visualizada mentalmente se ha conseguido plasmar sobre un casco... ¡si si materializado!, objetivo cumplido, y lo más importante a Edgar le ha encantado.

 

 

Aquí podéis ver el resultado final